La reciente muerte de Matilde Abarca Ugarte, profesora jubilada de 71 años, reveló con trágica claridad la ausencia de protocolos reales y efectivos para proteger a los adultos mayores residentes en hogares.
La reciente muerte de Matilde Abarca Ugarte, profesora jubilada de 71 años, reveló con trágica claridad la ausencia de protocolos reales y efectivos para proteger a los adultos mayores residentes en hogares.
Matilde desapareció el 15 de julio desde el ELEAM “Divina Providencia” en Llolleo, San Antonio. Pudo salir sin ser detenida porque una puerta quedó mal cerrada. Fue buscada durante días por personal, voluntarios, autoridades y drones. Pero su cuerpo fue encontrado a escasos metros del hogar, en un sector que debería haber sido inspeccionado desde el primer momento.
Este caso no es un hecho aislado, sino la consecuencia predecible de un vacío normativo, operativo y ético. En Chile, según cifras de Carabineros, más de 1.200 adultos mayores desaparecen cada año, muchos de ellos desde sus propias casas o residencias, y al menos un 8% son encontrados sin vida o no se les ubica nunca.
⚠️ ¿Qué falló?
- No hubo un protocolo inmediato de búsqueda. La alerta no se activó con celeridad ni se aplicaron patrones de rastreo técnico.
- Faltó vigilancia básica. Una puerta mal cerrada no es un error menor cuando se trata de personas con dependencia o desorientación.
- La reacción fue tardía y dispersa. No existió una coordinación efectiva entre el ELEAM, la policía y las autoridades locales durante las primeras horas, que son siempre críticas.
⚖️ Posibles consecuencias legales
Este caso podría derivar en acciones legales por negligencia, tanto civil como penal, por parte de la familia de la víctima:
- El ELEAM podría ser demandado por incumplimiento de deber de cuidado, por no garantizar condiciones mínimas de seguridad para sus residentes.
- El Estado y los organismos fiscalizadores también podrían enfrentar responsabilidades por omisión de deberes de supervisión, considerando que estos centros deben ser auditados y autorizados para su funcionamiento.
- En términos penales, si se comprobara una falta grave al deber de garante, podrían existir responsabilidades individuales del personal o de la dirección del hogar.
Además, este caso reabre el debate sobre la urgencia de establecer protocolos nacionales obligatorios para ELEAM y residencias privadas, que incluyan:
- Sistemas de alerta automatizados ante ausencias no autorizadas
- Control de accesos con doble verificación
- Monitoreo pasivo mediante tecnología no invasiva
- Planes de búsqueda inmediatos y trazables
- Supervisión estatal activa y no solo documental
🕊️ Un país que olvida, abandona
Matilde no es solo una víctima. Es un símbolo. Su historia se suma a la de cientos de personas mayores que desaparecen año a año en Chile, muchas veces en silencio, lejos de cámaras o campañas mediáticas.
Mientras no existan protocolos claros y ejecutables, cada hogar seguirá siendo un riesgo latente. Y mientras no exista una cultura real de cuidado hacia la vejez, seguiremos lamentando muertes que pudieron evitarse.
Matilde merecía más. Como país, estamos en deuda.
